viernes, 28 de marzo de 2008

Ensayo 5 PDVAL (Yohelen Rengifo)

Introducción
En la implementación de la política publica podemos observar como algunas de ellas se asemejan por el tipo de problema que tratan de resolver, los actores movidos por los resultados de los monitoreos continuos deben tomar decisiones del rediseños o terminación de una política, a los fines de que la misma no pierda su propósito o objetivo para la cual fue diseñada. En él presente análisis observará un posible ejemplo de rediseño en la implementación de una política pública en Venezuela.


























Desarrollo

La empresa Producción y Distribución Venezolana de Alimentos (Pdval) impulsa una de las políticas alimentarías para erradicar el acaparamiento, donde se espera abastecer a la población con diversos productos de la cesta básica. Se convertirá en una red alimentaría a escala nacional, con el fin de beneficiar a los venezolanos, quienes podrán adquirir productos de la cesta básica a precios regulados. Venderá productos como pollo, leche, azúcar, arroz, caraotas negras, aceite vegetal, carne de res, carne enlatada, entre otros alimentos.
Esta nueva empresa nace con el propósito de lograr resolver los problemas que en los últimos meses se han presentado con relación al desabastecimiento de alimentos, “producto de la situación de acaparamiento, contrabando y desvío de productos”. Para solucionar este tipo de irregularidades Pdval trabaja de forma coordinada junto a los ministerios del Poder Popular para la Alimentación, para la Agricultura y Tierras y para la Energía y Petróleo, así como con Petróleos de Venezuela (Pdvsa), a fin de “iniciar nuestra actividad de distribución de alimentos”. Se ubicará de manera permanente en 10 puntos del país: Monagas, Barinas, Falcón y Vargas, ente otros estados, a través de la cual “se van a distribuir 30 mil toneladas de alimentos en los próximos dos meses”. Se estableció un convenio con la red de alimentos Makro para atender en materia alimentaría a toda la población venezolana, por medio de la cual se distribuirán “24 mil toneladas de alimentos”.
Podemos observar que la implementación de esta política es resolver problema de alimentación ya detectados, y para los cuales ya se había implementado una política a saber la red de abastecimiento del Estado, Mercados de Alimentos (Mercal) que tenia como función ofrecer productos que se compran directamente al productor independiente o a las cooperativas. Esto significa que la cadena de venta se simplificaría, es decir, se eliminaría la figura del intermediario y, por lo tanto, incide en el abaratamiento de los costos finales. Se beneficia el productor y se beneficia el consumidor.

Mercal vende el producto alimenticio a precios que están incluso por debajo de lo estipulado en la regulación. Esto puede conseguirse porque, en líneas generales, se ofrecen artículos que no forman parte de la red de comercialización habitual y tampoco utilizan los medios de comunicación masiva para incitar al consumo. Por otra parte, la red de distribución de alimentos Mercal es un novedoso sistema que se ha asociado a la producción y comercialización nacional: cada uno de los que participan en la Misión Mercal se integra como socio igualitario y forma parte de una cadena que busca el beneficio de toda la población venezolana.


SITUACIÓN ACTUAL.

· Desde la creación en 2003 de la red de abastecimiento del Estado, Mercados de Alimentos (Mercal), se han generado numerosas denuncias de corrupción que se presentan en diversos eslabones de la cadena de comercialización.
· La desviación de productos al comercio formal e informal, y el contrabando de extracción son las principales irregularidades que se registran en la distribución de los alimentos que suministra la Corporación de Abastecimiento y Servicios Agrícolas (CASA) a Mercal.
· A finales de 2007, Mercal había denunciado ante la Fiscalía de la República 340 casos de corrupción, de los cuales 35 habían sido procesados.
· No obstante, las irregularidades en la red se han incrementado, pues desde esa fecha hasta el momento los casos de corrupción se elevaron 16,7% en los últimos tres meses, al registrarse 57 nuevos hechos para un total de 397 casos.
· En los últimos días, los mercales han dado de qué hablar, pues los miembros de las comunidades los han denunciado ante Indecu por especulación y acaparamiento.
· La desviación de alimentos marca CASA no se queda atrás. A pesar de que se prohíbe su comercialización fuera de la red Mercal, se ven en los tarantines de buhoneros y comercios del otro lado de la frontera venezolana.
· Por otra parte, propietarios de varias bodegas de Mercal de Maracaibo están a la espera de que les sea distribuido un lote 1.800 kilos de leche en polvo marca CASA que llegó el fin de semana a esta entidad, sin embargo, según reseñó el diario La Verdad, el producto desapareció del centro de almacenamiento de la red ubicado en la zona industrial de Maracaibo, antes de ser repartido.
· El presidente de mercal señaló recientemente que para garantizar la transparencia en la red Mercal están trabajando con los 4.700 consejos comunales a escala nacional; adicionalmente se apoyan en 325 brigadistas y 87 comités de alimentación.
· En conclusión, al defender la seguridad y la soberanía alimentaría, estamos ofreciendo a todos los habitantes de este país la democratización del acceso a los alimentos. Para lograrlo, se garantiza la comercialización de alimentos desde la perspectiva integral de la economía solidaria, y esto significa elevar la calidad de vida de todos los ciudadanos.

META de MERCAL.
Llegar a que Venezuela sea autosuficiente, substituyendo las importaciones de alimentos por los productos agrícolas y manufacturas locales, a través de pequeñas y medianas empresas, además de las cooperativas.

Se puede apreciar con la situación actual descrita con anterioridad la implementación de esta política pública perdió su razón de ser.

Analizando la situación que arrojó los resultados del seguimiento y control de la primera política implantada para resolver los problemas de seguridad alimentaría, los actores deben tomar decisiones acertadas y pertinentes al respecto, con relación a la terminación o rediseño de esta política, y la posible solución es PDVAL, aunque en la actualidad MERCAL sigue funcionando y su representante se proyectan a continuar formando mas marcalitos en la pequeñas comunidades, por lo que se puede apreciar que PDVAL seria la una política implementada paralelamente, y no seria la terminación de la política de MERCAL, aun con todas los resultados negativos que esta arroje en la persecución de sus objetivos. También se puede apreciar desde otro ángulo él del rediseño de la política, se puede imaginar que los actores estén tomando en cuenta los factores negativos que no permite alcanzar los objetivos y deben corregir o rediseñar la política de manera inmediata.


Yohelen Rengifo

Ensayo 4 continuación y terminación de las políticas publicas (Yohelen Rengifo)

Introducción
La continuación y terminación de las políticas publica se refieren a los resultados de la implementación, seguimiento y control de las mismas, dependiendo de ellos los actores, que la diseñaron tomaran decisiones con relación a su continuación, terminación o rediseñó, a continuación se analizara la definición de los problemas públicos, la detección de los problemas públicos, y los mecanismos para detectar problemas, que bien a saber son: la función directiva, las redes de gestión, el diseño de gabinetes especializados, análisis de los clientes, la evaluación de políticas y programas ya funcionando.
















Desarrollo
La definición de los problemas públicos
La definición de los problemas públicos es la primera fase del ciclo de las políticas públicas, tradicionalmente no se le ha dado una gran importancia a este aspecto, tendiéndose siempre tanto analistas como directivos públicos a concentrar su atención en la búsqueda y valoración de las soluciones al mismo.
Los problemas pueden ser considerados en función de la persona que los trate, esto significa que tendríamos un problema distinto en función del planteamiento del mismo. Por ello los gestores públicos deben ser conscientes de que su visión del problema es solo una de las posibles y que no tiene porque ser la mas correcta. Así mejoraremos la definición del problema incorporándole el mayor número de soluciones. Tiene también su importancia estratégica el hecho de reflejar en la definición la opinión del problema que tiene los actores políticos y sociales estratégicos.
El definir un problema es una cuestión política, la decisión sobre la definición del problema se resuelve con herramientas políticas “consultas, reuniones, intercambios de información, negociaciones.” Y posteriormente con técnicas instrumentales y de medición que delimitaran el número de afectados, las fronteras del problema, sus ramificaciones y la evaluación de la gravedad.

La detección de los problemas públicos
El problema hay que anticiparlo para poder conocer sus efectos. Cuando un problema presente entra en crisis y se actúa en ese momento, lo estaremos haciendo de forma reactiva y no tendremos tiempo a pararnos a definirlo, a evaluar vías de solución, a evaluar impactos o a calcular costos. El problema se nos ha manifestado y simplemente intentaremos actuar con la mayor celeridad posible para intentar paliarlo. En este momento será más importante la capacidad de acción que la de análisis.
En pocos casos los problemas surgen de la nada, las administraciones públicas tienen numerosos mecanismos rutinarios que pueden ser detectores de los mismos y ayudan a tomar conciencia a los directivos de ellos. El papel de directivo líder y previsor será fundamental para detenerse en el reconocimiento de problemas que aún no lo son para atajarlos cuando aún son débiles.
La detención anticipada del problema no asegura el éxito de la política pero coloca a su responsable en mejor posición para lograrlo.
Mecanismos para detectar problemas
· La función directiva.
La más destacable función de un directivo publico o privado es mantener el contacto con su entorno. Este deberá analizar los cambios del exterior para prever como su organización deberá afrontarlos y aquí reside uno de los mecanismos mas efectivos para detentar los problemas, en el mantenerse informado y atento al entorno.
· Las redes de gestión.
En la detención de los problemas públicos interactúan diversos actores públicos y privados en forma de red. Esta red se establece para intercambiar recursos y principalmente información, de esta manera se ofrecen muchas posibilidades para obtener información, conocer problemas y comprobar el impacto de las medidas que se han desarrollado para enfrentarse a ellos.
· El diseño de gabinetes especializados.
Gabinetes de análisis, oficinas de información al público o unidades que recogen y reclaman sugerencias son solo algunos de los instrumentos diseñados para recoger información y detectar problemas.
· Análisis de los clientes.
Los clientes son la principal fuente de información para las administraciones públicas, su estructura y composición, así como su comportamiento, sus expectativas y demandas son instrumentos que ayudan a descubrir nuevos cambios de tendencia en los problemas conocidos o detectar nuevos.
· La evaluación de políticas y programas ya funcionando.
La evaluación produce información de calidad para orientar nuevos procesos de decisión. Desde esta perspectiva se aprende de los éxitos y los fracasos de las decisiones ya tomadas. “evaluación de impacto”: eficacia. “evaluación de rendimiento”: eficiencia. “evaluación de implantación”: Gestión del programa.
Los problemas totales que considera y preocupa a una sociedad con mas numerosos que los que toman atención por parte de las administraciones publicas. No todos los problemas son igual de relevantes para las administraciones, son solo algunos los que tienen importancia como para ser puestos en boca de las administraciones y ser considerados problemas públicos. La administración mantendrá un criterio de visión y selección de los problemas para considerar a cual se le otorgara atención.
El conjunto de problemas existentes para una población se le denomina agenda sistémica, de la cual los agentes públicos extraerán algunos de ellos y realizarían la agenda institucional o agenda política.
Esta última cartera de problemas estará confeccionada por los problemas que la administración considera prioritarios en atención en un momento determinado. La inclusión de un problema en la agenda institucional es una consideración necesaria pero no suficiente para que el problema de lugar a una política pública.
El problema puede no recibir el impacto de una política pública por la pérdida de interés de los directivos públicos, el desmembramiento natural del mismo o la aparición de problemas más importantes para darles solución.
Por lo general la agenda política es más estable que la agenda sistémica, siendo la primera la evolución de la segunda.
Cuando un problema público es impactado por el peso de la administración para solucionarlo en muy pocos casos se palia totalmente el problema sino que reluce otras dimensiones del mismo, como el hecho de que una administración en el ámbito de educación se preocupara por garantizar suficientes plazas escolares, resurgiendo posteriormente el problema de la calidad de las mismas. Se puede decir que la calidad es una dimensión nueva de la demanda antigua.
Es posible conocer las magnitudes y aspectos de ambas agendas, las encuestas y los barómetros de opinión publica esbozaran el aspecto de la agenda institucional, mientras que las partidas de gobierno y el análisis de sus presupuestos será una buena manera de establecer como han clasificado su agenda las instituciones públicas y con que orden.
En análisis de los anterior, detectado el problema, diseñada la política es necesario que en la implantación de la misma exista un monitoreo continuo que permita su seguimiento y control, ese seguimiento arrojara resultados que permitirán observar si la política esta cumpliendo con sus objetivos, y cuales son los factores que influyen para que esto sea así, por otra parte, los actores tomaran las decisiones con relación a la continuación de las mismas a su terminación o rediseño.
Ejemplo en Venezuela de continuación de las políticas públicas como un ejemplo notorio es del Sistema de Transporte Masivo Subterráneo del Metro de Caracas y otros metro en otras ciudades de Venezuela, que analizado su impacto en la implementación de la política, se ha mantenido en el tiempo y se ha permitido su continuación sin afectar el cambio de los actores que la implantan, visto el aporte positivo en el logro de los objetivo de la misma.

























Conclusión

La continuación y terminación de la política pública es necesaria para alcanzar el objetivo principal de la misma, que es resolver un problema detectado, y que su solución va dirigida a dar mejor calidad de vida a los usuarios en el entorno donde se implementa, para lo que en el diseño, implementación y seguimiento de la misma, se deben estudiar los resultados de su implantación a los fines de detectar si es prudente su continuación o terminación, desde el punto de vista de la continuación de la política enfocado de la parte de los actores que la implementan, se debe determinar que aunque estos sean distintos por cambios de gobiernos, es necesario que la implementación perdure en el tiempo, sin olvidar que el nuevo actor debe conocer tanto de la política que se implementa como del problema detectado a resolver. En el resultado que arroja el seguimiento y control de la política se debe apreciar con objetividad cuando la misma no genere los resultados esperados en cuanto la solución del problema detectado se recomienda la terminación o el rediseño dela misma.

Yohelen Rengifo

Ensayo 3 Implementación de Políticas Públicas (Yohelen Rengifo)

Introducción

La política pública herramienta necesaria su creación e implementación para una mejor organización y bienestar social con el fin de cumplir con el objetivo principal de un estado, que es dar, calidad de vida a sus comunidades, es importante destacar que durante la etapa de diseño y formulación de las mismas necesitamos conocimientos amplios y consistentes del tema o problema que nos afecta, así como capacidad de aportar en la construcción de alternativas de solución. A continuación analizaremos los 7 Pasos para el monitoreo en auditoria social, definición del marco conceptual la importancia de los acuerdos locales, regionales y nacionales en la implementaron y monitoreo de la implementación y objetivos de la política, instrumentos, procedimientos y mecanismos de implementación.

















Desarrollo

Las políticas públicas
Las políticas públicas son un conjunto de principios, objetivos, líneas de acción, procedimientos e instrumentos administrativos, que el estado a través del gobierno declara con el propósito de orientar el comportamiento de los actores individuales, colectivos e institucionales de la sociedad en torno a un tema o un problema de interés público.

Fines de una Políticas públicas:
Para orientar las acciones y procedimientos del estado
Para propiciar condiciones de gobernabilidad y transparencia
Para procurar el bienestar de la población y la satisfacción de sus necesidades
Para garantizar condiciones reales de desarrollo al país y a sus habitantes
Las políticas públicas están compuestas por 5 grandes componentes operativos:
1. Aspectos conceptuales
2. Aspectos normativos
3. Aspectos presupuestarios
4. Aspectos educativos y de sensibilización
5. Aspectos relacionados con los términos de implementación y la participación de los actores interesados

La estrategia de seguimiento en la política pública
En la formulación y gestión de políticas públicas es preciso garantizar que el Estado asigne los recursos necesarios para su implementación, se incorpore en los planes ministeriales, municipales y sectoriales, y se desarrolle en los términos concertados, con total calidad y transparencia.
Deben estar definidos en detalle los mecanismos de participación de la sociedad civil y el sector, en el monitoreo y evaluación de la política desde una perspectiva de la auditoría social.
El diseño de un plan de monitoreo y evaluación:
Antes de iniciar la formulación de un plan de monitoreo, debe estar claro cuales son los aspectos centrales que se van a monitorear y evaluar de una o varias políticas públicas estos son:
Los objetivos, el desempeño institucional, el marco legal, el presupuesto, los procedimientos administrativos, el soporte técnico, los espacios de toma de decisiones, el contexto internacional, los criterios y mecanismos de participación, los términos de referencia para su implementación, los resultados, etc.; de tal manera que nos permita realizar una vigilancia y evaluación completa del proceso y su impacto.

Importancia de hacer el seguimiento:
Para darle un seguimiento sistemático y efectivo al proceso de implementación.
Para garantizar que se implementa bajo los criterios, principios y procedimientos concertados y compartidos con las y los involucrados.
Para asegurarnos que se ejecuta con total eficiencia, calidad, transparencia y amplia participación.
Para garantizar que se cumplen las metas y los objetivos trazados.

Analizando un poco lo anterior, se pude apreciar, que la primera variable busca establecer los indicadores que permitan medir el grado de cumplimiento de las normas y objetivos. Los estándares y los objetivos están contenidos en las metas generales enunciadas en la decisión política. El estudio de la implementación puede realizarse o valorarse en relación con las metas.Para determinar los estándares y objetivos se puede recurrir a las declaraciones de quienes elaboran las políticas, las cuales se encuentra determinadas en diversos documentos, reglamentos o lineamientos del programa, en los que se establece los criterios para la evaluación de la política. En algunos casos, los estándares y los objetivos de la política tendrán que ser construidos por el propio investigador.
Una segunda variable es o puede ser la relacionada con los recursos de la política, que tiene que ver con los insumos necesarios, fondos u otros incentivos para facilitar la implementación.La tercera variable tiene que ver con la comunicación entre las organizaciones y las actividades para obligar a la acción, lo cual exige no sólo claridad sobre los objetivos y metas sino, además, exactitud en la información y funciones que deben desarrollar cada uno de los encargados de implementar la política.

La cuarta variable tiene que ver con las características de las instancias responsables de la implementación y que puedan influir en el desempeño de la política, tales como: la competencia y el personal; el grado y tipo de control de las decisiones y de los procesos de las subunidades; los recursos políticos y la vitalidad de la institución encargada de la implementación; el grado de comunicación abierta que existe y, por último, los nexos formales e informales de la instancia responsable de la implementación con quienes elaboraron la política.

Esta última variable no es meno importantes ya intenta analizar la actitud de los encargados de la implementación, el grado de conocimiento de la política, el nivel de aceptación y de intensidad que tiene la política que se ha decidido en las instancias encargadas de la implementación de la misma. Estas variables se interrelacionan, jugando un papel central los recursos que pueden motivar una adecuada comunicación y legitimar la obligatoriedad de las políticas. Al mismo tiempo esta expectativa de alcanzar recursos puede promover la participación, como el apoyo o la antipatía a las políticas. Se insiste en el grado hasta el cual los estándares y los objetivos de la política son transmitidos con claridad y exactitud a los encargados de la implementación; así como también, en que el éxito de la implementación depende de la capacidad que tenga la organización responsable para realizar su labor. La capacidad para implementar políticas puede verse entorpecida por factores tales como la sobrecarga de trabajo y la preparación deficiente del personal, la insuficiencia de información y de recursos financieros, las restricciones del tiempo. La implementación corre también el riesgo de fracasar si los responsables rehusan a hacer lo que se espera de ellos, es decir si la implementación de la política pública (atenta a sus valores, intereses o procedimientos interiorizados).


















Conclusión

En la implementación de la Políticas Publicas me declino por la teoría del autor Wiliams "en su forma más general, una investigación sobre la implementación... pretende establecer si una organización es capaz de conjugar recursos humanos y materiales en una unidad organizativa coherente y si puede motivar a los operadores de manera tal que sean capaces de llevar a cabo los objetivos explícitos de la organización". De las nociones que hemos expuestos podemos identificar tres elementos que resultan fundamentales en la fase de implementación de las políticas.
El primero hace relación con la determinación de objetivos y metas por parte de los decisores políticos. Si bien algunos autores consideran que los mismos deben ser fijados o establecidos por las autoridades o los responsables del poder público, otros plantean que, en la definición de objetivos y metas de una determinada política, es fundamental la participación de la sociedad civil, lo que permite legitimidad a la política e incluso puede significar nuevas posibilidades para su implementación. Un segundo elemento tiene que ver con la existencia de un marco legal que posibilite la implementación de la política, aunque hay ocasiones en que de los objetivos que se planteen, puede deducirse la necesidad de reformas legales e incluso la creación de nuevas disposiciones jurídicas. En todo caso, es necesario considerar que la política que se diseñe no contradiga el ordenamiento constitucional existente. Por último, un aspecto básico es la existencia de los recursos que permitan llevar adelante la política que se vaya a implementar.

Yohelen Rengifo

Ensayo 2 Agenda Política y grupos de Presión (Yohelen Rengifo)

Introducción

En la actualidad es necesario que las instituciones gubernamentales cuenten con la capacidad estrategia y administrativa para implementar políticas que ayuden al desarrollo y bienestar social. Sin dejar por fuera la participación ciudadana en esta implementación de las políticas, por lo que se ha convertido en una necesidad que los dirigentes que toman las decisiones de dar iniciativa a la creación de una política, estudien también todos los factores externos influyentes que no permiten que una política cumpla con su objetivo; en el presente ensayo se analiza el significado de la agenda en la implementación de las políticas públicas y los grupos de presión que pueden influir en su ejecución.















Desarrollo
Agenda Política:”Se entiende por agenda, los aspectos a los que un gobierno dará especial atención y dedicará buena parte de sus esfuerzos”.
”Una agenda se produce cuando un problema o cuestión suscita interés público y reclama una intervención política. Entonces, se incluye en la agenda, sin embargo, no quiere decir que ese problema no existiera antes”.
Se entiende que la agenda será el diario de las actividades más importantes clasificada u ordenada por la gravedad del problema, que se plante para el momento.
Aspectos Fundamentales de una Agenda:
La incorporación de los asuntos a la agenda se presenta un proceso aumentado de concurrencia entre múltiples actores con diferentes prioridades, visiones, intereses y preferencias que interactúan entre sí, generando consensos pero también conflictos que politizan la formulación de un problema público que culmina con la deliberación gubernamental de colocarlo o no, como un asunto de su agenda, pero también depende de la eficacia que adquiere a la presión social para lograr que el gobierno lo incorpore.

Analizando los aspectos que se presentan observamos que los actores son los mismos funcionarios y los ciudadanos, y que es muy importante esta participación ya que permite conocer el problema y darle prioridad al asunto en la ubicación de la agenda.

El Establecimiento de la Agenda Política:No todas las demandas que produce la sociedad logran penetrar en el régimen político, ni mucho menos pasan a ser políticas públicas. Sólo aquellas que por algunas circunstancias, motivos, momentos, razones, logran ser problemáticas ahora o potencialmente, y se plantea la necesidad de actuar sobre ellas, de realizar, crear una política frente a ellas.
En fin, “las agendas políticas son más el resultado de la movilización de demandas y presiones que un proceso racional de evaluación de necesidades, valores y objetivos”.

En el planeamiento de un asunto en una agenda se debe determinar:La definición de los problemas.La previsión.Establecimiento de objetivos.Elección de la opción.La implementación.Factores de éxito de una agenda.

Los Grupos de Presión:
Asociación o grupo organizado de personas o instituciones que manifiestan deseos conscientes o intereses comunes a sus miembros, realizando una acción destinada a influir en las instituciones del poder público para producir decisiones de éste favorables a sus fines. Algunos autores prefieren usar el vocablo cabildeo en vez de grupo de presión para referirse a los grupos que intentan ejercer presión sobre el poder público, ya que la mayor parte de dichos grupos, durante la mayor parte del tiempo sólo plantean solicitudes y en el caso de usar la presión, ella no es utilizada de manera regular.
En este concepto podemos apreciar la participación ciudadana pero ya en la etapa de la ejecución de la política cuando los resultados les benefician, ejemplo de esto son la presión que ejerce la federación de sindicatos sobre los patronos.


Conclusión

Es necesario para cualquier estado contar con instituciones realmente eficaces que conformen una buena gestión de trabajo en cuanto a la creación y ejecución de una política pública, eso dependerá esencialmente del recurso humano y el compromiso que este tenga con la misión de esa institución y los objetivos a seguir. El funcionario, trabajador o empleado publicó debe ser formado bajo los valores de sentido de pertenencia en cuanto a su institución y estar claro de que de su misión es servir al publico, porque esa es la naturaleza de su cargo, quien se aislé de esos valores debería trabajar por su cuenta y no desvirtuar el espíritu de un servidor publico; por muchos años los gobierno y sus distintos niveles y sectores, han perdido ese norte, a esto se debe que muchas veces le ejecución de las políticas publicas no llegan a un feliz termino y el mas perjudicado es quien que debió haber sido el beneficiado, el pueblo.

Yohelen Rengifo

Ensayo 1 Políticas Públicas (Yohelen Rengifo)

Introducción

Conceptualizando Políticas Publicas observamos la necesidad de su creación, implementación y ejecución de las mismas para una mejor organización y bienestar social con el fin de cumplir con el objetivo principal de un estado, que es dar, calidad de vida a sus soberanos.
En los últimos años las naciones o pueblos han crecido en sus números de habitantes y con ellos los problemas propios de una sociedad, las autoridades gubernamentales han tenido que implementar medidas para resolver estos problemas, estas medidas bien llamadas políticas publicas, en nuestro país aun son novedosas vista que su aplicación data de los años 90, y aunque su naturaleza es un proceso social la mayor participación es ese proceso, la ejerce el gobierno en sus distintos niveles y sectores y solo en una menor parte de las empresas privadas y los grupos organizados de la sociedad civil participa de manera indirecta, en cuanto a la ejecución, mas no, en la implantación de las mismas. La implementación de una política publica necesita para lograr su éxito planificación y seguimiento de quien la crea, en su aplicación sobre a sociedad la aceptación y participación la misma. Para explicar más a fondo el tema en cuestión es necesario de definir en el presente análisis el significado de Políticas Públicas, concepto de Ciencia Política, Tipos, Características, Análisis y Ciclos de las Políticas Públicas, además una opinión sobre las Instituciones Políticas en Venezuela







Desarrollo

Conceptos Políticas Públicas:

“La política (del griego πολιτικος (politikós), «ciudadano, civil, relativo al ordenamiento de la ciudad») es el proceso y actividad orientada, ideológicamente, a la toma de decisiones de un grupo para la consecución de unos objetivos”.
“Aquella práctica que se ocupa de gestionar, de resolver los conflictos colectivos y de crear coherencia social, y sus resultados son decisiones obligatorias para todos”.
" (…) es el instrumento principal de la actuación gubernamental. Asumiendo ésta última como la acción de conducir los destinos de un país, las políticas públicas son el timón a través del cual se conduce. Debe señalarse que las políticas públicas se orientan a la resolución de problemas; (...)”

Analizando el primer concepto observamos que su origen griego, es atribuido a ciudadanos (politikós), relativo al ordenamiento de la ciudad, en el cual un grupo organizado y orientados en un ideal, toman decisiones (que deben ser oportunas) para logras objetivos en beneficio del interés colectivo.

En cuanto al segundo concepto observamos las características de la gestión y de la imperiosidad de la política publica, ya que para lograr su objetivo es necesaria la obligatoriedad de acato en su implementación en la mayoría de ellas, visto que su contenido se refleja en ordenamientos jurídicos, como: leyes, decretos ordenanzas, providencias, etc.

Con relación al ultimo concepto se entiende que la política pública es un instrumento necesario de la actuación gubernamental en toda su actuación y gestión de gobierno en harás del bienestar sociedad.

Mientras que:
La ciencia Política conocida también como politología es una ciencia social que desarrolla su campo de estudio tanto en la teoría como en la práctica política en sus diversas manifestaciones. Su objeto de estudio es la "realidad política", categoría analítica sobre la que el politólogo aplica todas las herramientas metodológicas hoy disponibles para describir, explicar y formular predicciones sobre los hechos y fenómenos políticos que la conforman. Encontramos formando parte de esta realidad política a: actores socializados (individuales o grupales); estructuras de mediación (partidos políticos y grupos de interés); normas formalizadas para la solución pacífica de los conflictos; normas no formalizadas pero aceptadas implícitamente; ideologías, doctrinas, valores, creencias y opiniones dominantes; instituciones (el Estado, la más importante); y desde luego el poder. El estudio de la política es lo observable. No está referido a lo que debería ser la política como tipo ideal o conducta deseada; esa área dentro de la teoría política es característica de la filosofía política. Tampoco es el estudio de los elementos formales de la política como lo son las leyes, su formación y las intenciones de éstas, tarea de la jurisprudencia.
Observamos pues que:
La ciencia política estudia dicha conducta de una forma académica utilizando técnicas de análisis político, los profesionales en esta ciencia adquieren él titulo de politólogos, mientras quienes desempeñan actividades profesionales a cargo del Estado o se presentan a elecciones se denominan políticos. Estudia tanto en la práctica como en la teoría en todas sus manifestaciones a la política, más no la conducta de sus autores. Difiere entre los que estudian políticas y hacen políticas, esta ciencia estudia la actividad que los autores realizan.

Analizando los conceptos en ingles, entre los elementos o característica que complementan una política, podemos observar lo siguiente:

Polity: Estructura de la política, orden institucional, reglas fijas y estables. Por ejemplo, sistemas electorales, instituciones.Politics: Proceso, conductas individuales y colectivas, más dinámico. Por ejemplo, intención de voto, formación de coaliciones.Policy: Política pública, resultados de todo lo anterior. Por ejemplo, política de transporte, de medio ambiente.

Comprendiendo así que de la unión objetiva de la norma, es decir el “POLITY” (leyes) y la subjetividad de “POLITICS” (procesos, conducta, intención) el resultado será “POLICY” una Política Pública.

Tipos de Políticas Públicas
1. Sociales (salud, educación, vivienda, previsión social).2. Político administrativas (democracia, descentralización, participación social).3. Específicas (medio ambiente y ecología, derechos humanos y justicia, atención a población vulnerable).4. Económico laborales (gasto social, políticas de empleo, salarios, legislación laboral, industrial).
Observamos la clasificación de las políticas públicas en el orden por su importancia pero todas de interés colectivo y bien social. Las mismas van dirigidas a las acciones y omisiones del estado en relación con un tema que genera la atención, interés o movilización de la sociedad, con los tipos de las políticas públicas se puede medir el comportamiento del estado frente a los problemas sociales, de acuerdo a la implementación de las mismas en momentos oportunos que dependerá de una toma de decisiones acertadas y pertinentes.

Ciclos de las Políticas Públicas
1. Definición de la agenda: Se produce cuando un problema o cuestión suscita interés público, y reclama una intervención política. Entonces, se incluye en la agenda (entra en la agenda, pero no quiere decir que ese problema no existiera antes).
En este ciclo observamos que una política pública necesita una planificación por parte del autor de la misma.
2. Formulación de alternativas: Opciones que hay. “Alternativa 0” = no hacer nada (también es opción).
Este ciclo no plantea que debe existir una propuesta o alternativa, posible solución al problema.

3. Decisión: Se adopta una o varias de las alternativas.
Unos de los momentos más importantes de la política pública ya que su creación debe ser oportuna y verdaderamente para resolver el problema.
4. Implementación: Ejecución, puesta en práctica de la política. Suele haber déficit de implementación.
Este ciclo es crucial para alcanzar el objetivo para el cual fue creada la política pública.
5. Evaluación: Se analiza cómo ha ido esa política, si ha funcionado, qué efectos ha tenido.
Esta evaluación es necesaria porque es la auditoria que se le debe hacer a la política pública, para determinar si se han logrados los objetivos y su implementación fue exitosa, por de otra manera pasamos al siguiente siglo.6. Redefinición de la política: Se evalúan los resultados y se cambian, si hace falta para el futuro.
Este ciclo lo podemos asociar como la toma de dediciones, al evaluar una política publica y comprobar que no se logro el objetivo, se debe rediseñar, en este sentido evaluado cuales fueron las debilidades de la anterior y las fortalezas si las tubo, o en su defecto desecharla en su totalidad.



























Conclusión

En conclusiones los conceptos de los que debe entenderse como política publica: Son todo aquello que el gobierno decide hacer o no hacer (respuestas a problemas). Las políticas públicas son programas de acción gubernamental, resultado de una intervención pública que se aplica a un sector de la sociedad, o a un espacio geográfico concreto. Observamos que siempre en harás de resolver problemas a la sociedad, pero la verdad es que en la realidad la intensión de la política pública de se ha desvirtuado, y la misma se convierte en violatoria de los derechos humanos de las personas o de las sociedades para las que son implementadas; por ausencia o deficiencia de desarrollo normativo, falta de voluntad política, falta de recursos o de asignación presupuestaria adecuada, desidia o negligencia, corrupción, falta de planificación, no tomar en cuenta las obligaciones estatales en el diseño, ausencia de participación social en la definición de problemas, en el diseño, en monitoreo o la evaluación, estas son las razones mas comunes por las que las políticas publicas se hacen violatorias de los derechos.

jueves, 27 de marzo de 2008

ENSAYO GOBIERNO ESTADO Y NACION


REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL POLITECNICA DE LAS FUERZA ARMADA
DEPARTAMENTO DE POSTGRADO
CONVENIO UNEFA - FONTUR








ENSAYO V
GOBIERNO, ESTADO Y NACION.








WALTHER O. KNAUSEL G. C.I. 9.416.153



CARACAS, 26 DE MARZO DE 2008
INTRODUCCION


Hay tres conceptos de la política, Estado, gobierno y nación, imprescindibles para entender la estructura de las instituciones políticas de nuestro tiempo, que a veces se mezclan y confunden. Sobre todo, la confusión se produce entre los conceptos de Estado y gobierno.

Esto se debe, en parte, a que se tiende a confundir el poder ejecutivo con todo el Estado, y también a la influencia anglosajona y al sentido del concepto de Government con el que los anglosajones se refieren tanto a la política en general como al Estado en el sentido con el que este concepto es utilizado en la Europa continental.

En términos generales, y siguiendo con el esquema de las interrelaciones entre Estado y sociedad, podemos decir que Estado y gobierno se sitúan en el plano de las instituciones políticas, del Estado, mientras que la nación se sitúa en el plano de la sociedad, de las gentes, y de sus valores y sentimientos.

A partir de esta diferenciación general, es preciso establecer, en primer lugar, que el gobierno es una parte del Estado, y que el Estado es un concepto más amplio que engloba a los poderes, ejecutivo, así como a la administración pública y al ejército.

El gobierno constituye uno de los poderes del Estado, el poder ejecutivo. En la práctica, el gobierno constituye el poder central, el que tiene preeminencia sobre los demás en los sistemas democráticos actuales. Si bien la relación de fuerzas y la estructura de relaciones entre legislativo y ejecutivo varía en los distintos modelos de democracia, y no es lo mismo la democracia mayoritaria o la democracia de consenso, como no es lo mismo el sistema presidencialista y el mayoritario, la tónica general de todos los sistemas democráticos apunta hacia la preeminencia del ejecutivo sobre el legislativo. Y ello lleva en ocasiones a la confusión entre el poder político en su conjunto y el poder ejecutivo en particular. Pero el poder ejecutivo, el gobierno, constituye tan sólo una de las piezas que componen el Estado.

Su condición de parte del Estado, aunque sea una parte especialmente poderosa, queda de manifiesto cuando el poder ejecutivo entra en conflicto con otros poderes. Ese conflicto se produce en ocasiones con el parlamento, no sólo en los sistemas presidencialistas en los que el parlamento puede estar compuesto por una mayoría correspondiente a un partido diferente al del presidente, sino también en sistemas parlamentarios cuando el gobierno se ha formado sobre la base de una mayoría inestable que en un momento dado se rompe. Pero quizá es aún más interesante para nuestro propósito observar la contraposición entre gobierno y poder judicial que suele dejar aún en mayor evidencia la condición del gobierno de pieza del Estado sometida al control de los demás elementos del Estado. Numerosos casos de corrupción en los países democráticos han colocado a los gobiernos o a sus representantes bajo el escrutinio de los jueces y han mostrado los límites del poder de los gobiernos en el más amplio marco del poder del Estado.
El gobierno, en cualquier caso, se sitúa en la esfera más amplia del Estado, mientras que la nación se sitúa en la esfera de la sociedad. La nación se refiere a las gentes, a los ciudadanos, a la sociedad civil. La nación es el conjunto de ciudadanos que elige, configura y controla la esfera política, es decir, el Estado y también el gobierno. La nación es también el conjunto de ciudadanos que acata las órdenes de la esfera política. Pero la nación es también el sentimiento de pertenencia a una cultura, a una historia, a un pueblo particular.

Se trata de dos concepciones muy diferentes de la nación que tan sólo tienen en común su procedencia de la sociedad civil y su desarrollo en el seno de la sociedad civil. Los Estados y los gobiernos apelan a la nación, a los ciudadanos, en nombre de los cuales actúan o pretenden actuar, y las naciones o los ciudadanos contribuyen a dar una forma determinada a los gobiernos y a los Estados, con sus acciones y sus reacciones. Estado, gobierno y nación constituyen elementos centrales de lo político, los dos primeros desde el plano de las instituciones donde está depositado el poder político, y, el tercer concepto, la nación, desde la ciudadanía que controla en los sistemas democráticos ese poder político.

Los tres conceptos están permanentemente presentes en el análisis de la Ciencia Política, y es por eso necesaria su clara diferenciación.








DESARROLLO



EL ESTADO


Los ciudadanos se refieren constantemente al Estado, pero no todos tienen claro el sentido de este término. Se trata de un concepto común, por su uso generalizado, por su centralidad para explicar y definir la política en nuestras sociedades, y, sin embargo, en su uso práctico más parece una abstracción que nos remite al poder, a algún poder, pero poco nos dice de las instituciones y de las formas en que se ejerce ese poder.

En la acepción más común de Estado entre los ciudadanos de las democracias, destaca el elemento de poder, y ese concepto de poder, a su vez, se presenta con tres diferentes sentidos.

En primer lugar, como un poder lejano, ajeno a las capacidades de influencia de los ciudadanos, y en manos de élites que nada tienen que ver con el ciudadano de la calle. Quizá una de las plasmaciones de ese concepto de Estado es que los ciudadanos tienden a olvidar que, por ejemplo, el poder político municipal es también un poder que está dentro del Estado, o que la sanidad pública o el sistema de educación públicos son también parte de ese poder del Estado y de su ejercicio.

En segundo lugar, los ciudadanos tienden a identificar al Estado con el poder que está en el origen de sus males como individuos. Dadas las enormes competencias de los Estados en los sistemas políticos actuales y la enorme expansión del Estado del Bienestar, los ciudadanos tienden a considerar al Estado responsable de las circunstancias que rodean sus vidas, fundamentalmente cuando esas circunstancias son negativas. En este segundo concepto, el poder del Estado es abusivo, dañino, y responsable de los males de la sociedad.

En tercer lugar, además, se considera al poder del Estado como responsable ante todo tipo de demandas ciudadanas. Fundamentalmente en los países europeos, y no tanto en Estados Unidos, donde el valor del individualismo y de la responsabilidad individual es mucho más fuerte, las demandas de los ciudadanos no se dirigen a otros ciudadanos o a otras instituciones; se dirigen al Estado, y se espera y se piensa que es el Estado el responsable de dar respuesta a esas demandas.


El Estado posee el monopolio de la violencia física legítima, pero, además, en las sociedades desarrolladas, el Estado se caracteriza crecientemente por su papel de árbitro que encauza los conflictos que se producen en la sociedad. Además, el Estado actúa de organizador supremo de la sociedad en todas sus esferas, política, social, económica y cultural. Es importante destacar estas dos características, integradora y organizativa, ya que ambas constituyen también rasgos peculiares del Estado frente a otras instituciones.



EL GOBIERNO

Si el Estado es el conjunto de las instituciones entre las que se reparte el poder político controlado por los ciudadanos en las democracias, el gobierno se identifica con uno de los poderes del Estado, el llamado poder ejecutivo. Ahora bien, es cierto que al gobierno corresponde un papel central, el de supremo conductor o director del Estado. Si bien sometido a los controles de otras instituciones del Estado, al gobierno se atribuye el papel de líder y poder principal del Estado.
Respecto a las funciones concretas de los gobiernos, Hague, Harrop y Breslin han distinguido cinco funciones principales:
1) ejercer la dirección general de la política nacional.
2) supervisar la implementación de las políticas públicas.
3) movilizar el consenso y el apoyo para el éxito de esas políticas.
4) asumir los aspectos ceremoniales del liderazgo, simbolizando la unidad del Estado- nación.
5) ejercer el liderazgo en situaciones de crisis, es decir, el ejercicio de poderes efectivos en situaciones de emergencia.

Si bien la definición de las funciones del gobierno es relativamente sencilla, no lo es tanto la delimitación de su composición. El gobierno está formado, en primer término, por el jefe de gobierno y por los ministros. Pero no parece tan claro cuáles son las demás posiciones nombradas por el gobierno que también entrarían dentro del ámbito de ese gobierno. En España, por ejemplo, el gobierno nombra a los secretarios de Estado, a los subsecretarios, los secretarios generales y los directores generales. Un concepto estricto de gobierno incluiría tan sólo al jefe del gobierno y a los ministros y un concepto más amplio debería incluir también a los altos cargos de la administración nombrados directamente por el gobierno.

Las funciones de los gobiernos son similares en todos los sistemas democráticos. Ahora bien, la estructura de esos gobiernos, y, por lo tanto, la forma en que se ejercen y se reparten las responsabilidades de gobierno, varía sustancialmente entre unos sistemas y otros. Esas diferencias han dado lugar a la distinción fundamental de dos tipos de sistemas, parlamentarios y presidencialistas, a los que se añade un tercer tipo de sistema sobre cuyas peculiaridades se han planteado más dudas, el semipresidencialismo.

El sistema parlamentario ha sido definido como la forma de democracia constitucional en la que la potestad ejecutiva proviene de la legislativa, y es responsable ante ella. En el sistema parlamentario, el jefe del ejecutivo y su gabinete son responsables ante el legislativo, es decir, dependen de su confianza y su mandato puede ser revocado por una moción de censura. En cambio, el jefe del ejecutivo o presidente en los sistemas presidencialistas es elegido por un periodo constitucionalmente prescrito, y en circunstancias normales no puede ser obligado a dimitir por una moción de censura. La segunda diferencia significativa entre ambos sistemas es que los presidentes son elegidos por votación popular y que los primeros ministros son elegidos por el legislativo. En tercer lugar, mientras que en los gobiernos parlamentarios los miembros del gabinete pueden ser, a su vez, miembros del legislativo, en los sistemas presidencialistas la independencia de los poderes ejecutivo y legislativo da lugar a que la misma persona no pueda desempeñar a la vez un cargo en ambos poderes. En cuarto lugar, de la misma forma que en los sistemas parlamentarios el legislativo puede destituir al gabinete, el primer ministro puede disolver el parlamento y convocar nuevas elecciones; en los sistemas presidencialistas, en cambio, la incapacidad del legislativo para destituir al presidente se corresponde con la imposibilidad de éste de disolver el legislativo.

Otro rasgo común a los sistemas parlamentarios que los diferencia de los sistemas presidencialistas es que los sistemas parlamentarios tienen ejecutivos separados, es decir, éstos se componen, por un lado, de un jefe de Estado, presidente o monarca, que tiene poco poder, y, por otro lado, de un primer ministro o jefe de gobierno que está a la cabeza del gobierno y que junto a sus ministros dispone de la mayor parte del poder ejecutivo. En los sistemas presidencialistas, por su parte, el presidente es al mismo tiempo jefe de Estado y de gobierno.

Por último, hay que destacar también que en los sistemas parlamentarios el poder recae en un jefe de gobierno y en sus ministros, por lo que tiene un carácter colectivo, mientras que en los sistemas presidencialistas recae exclusivamente en un único individuo, el presidente. No obstante, y si bien esta diferencia sigue siendo válida, la creciente importancia del liderazgo en las democracias desarrolladas, y el papel de los partidos políticos, está dando lugar también en los sistemas parlamentarios a una creciente importancia del papel del jefe del gobierno que, en bastantes casos, tiende a dejar en un segundo plano el poder de los miembros de su gabinete.

Junto a los sistemas parlamentario y presidencialista, cabe hablar de una tercera forma mixta que se encuentra a medio camino entre las otras dos. Se trata del semipresidencialismo. El semipresidencialismo tiene en común con el presidencialismo que en ambos casos el presidente es elegido popularmente. Ahora bien, a continuación, ambos sistemas se diferencian claramente, porque en el semipresidencialismo el presidente comparte su poder con un primer ministro.

La mayor parte de las democracias consolidadas han adoptado, sin embargo, el sistema parlamentario. Es éste el caso del sistema español que, como bastantes países europeos, lo ha adoptado bajo la forma de una monarquía parlamentaria. En España, la dualidad del ejecutivo, propia de los sistemas parlamentarios, se refleja en la existencia de un jefe del Estado, el Rey, Juan Carlos de Borbón, y un presidente de gobierno, José María Aznar, desde las elecciones generales de 1996 en las que ganara el Partido Popular, y nuevamente desde las elecciones generales de 2000 en las que volvió a imponerse el Partido Popular. De la misma forma que en otras monarquías parlamentarias europeas, el poder del monarca es muy limitado y se reduce en la práctica a funciones simbólicas y de representación.

En términos formales, las funciones que ejerce el monarca son numerosas e importantes ya que son atributos del monarca la sanción y promulgación de las leyes, la convocatoria y disolución de las Cortes, el nombramiento del presidente del gobierno y de los ministros, la presidencia de algunos consejos de ministros y el mando supremo de las fuerzas armadas.

Ahora bien, el monarca ejerce estas funciones a partir de las decisiones previas de los poderes ejecutivo y legislativo, es decir, el Rey refrenda con su aprobación las decisiones previamente tomadas en otras instancias. No por ello cabe minusvalorar el papel de la monarquía en el sistema político español, ya que su función simbólica se ha mostrado en el contexto de la transición y de la consolidación democrática española como especialmente importante. La figura del monarca ha cumplido un papel en el fortalecimiento del consenso alrededor del sistema democrático de una sociedad española que llegó a la democracia con las heridas de la guerra civil aún abiertas dadas las características de la larga dictadura franquista.

La relación que se establece, por otra parte, con el legislativo es de clara preeminencia del ejecutivo. El presidente de gobierno es nombrado por el Rey tras haber sido elegido por una mayoría absoluta del Congreso de Diputados en una primera vuelta o por una mayoría relativa en la segunda vuelta. Por otra parte, el legislativo puede destituir al presidente de gobierno pero a través de la figura de moción de censura constructiva, pero, en la práctica, los requisitos que encierra hacen muy difícil su aplicación efectiva.



LA NACIÓN

Si cuando hablamos del Estado o del gobierno nos situamos en el plano de las instituciones políticas donde se concentra el poder, cuando hablamos de la nación, sin embargo, nos situamos en el plano de los ciudadanos, o del pueblo. Y no sólo del pueblo como origen del poder político, sino del pueblo como conjunto de individuos unidos por unos rasgos y sentimientos comunes. La enorme importancia de la ideología nacionalista en nuestro tiempo y la confusión existente entre los diversos usos del concepto de nación en las democracias hacen necesario abordar la clarificación de los significados de la nación.

Cabe destacar, en primer lugar, que el concepto de nación es muy reciente. Eric Hobsbawm nos llama la atención sobre la juventud del concepto de nación y sobre el origen actual del significado de este concepto. Dado que Castilla fue uno de los primeros reinos europeos a los que se puede catalogar de nación- Estado, Hobsbawm analiza el Diccionario de la Real Academia Española y observa que antes de 1884 la palabra nación significa tan sólo el agregado de habitantes de una provincia, un país o un reino. Es en 1884 cuando en el citado Diccionario nación significa el conjunto de habitantes de un país regido por un mismo gobierno.

Por lo tanto, el primer significado de la nación era político. El concepto de nación que se desarrolló en las revoluciones americana y francesa es un concepto de nación política que se refiere al conjunto de ciudadanos de cuya soberanía colectiva surge el Estado, que es su expresión política. Este concepto, además, ligaba la nación al territorio, pero, no había una conexión lógica entre el cuerpo de ciudadanos de un Estado territorial y la identificación de una nación sobre bases étnicas o lingüísticas.

A pesar de la trascendencia de las revoluciones americana y francesa, sin embargo, otro concepto de nación se desarrollará con inusitada fuerza en el siglo XIX. Se trata del concepto de lo que se ha llamado nación cultural y que se articulará teóricamente sobre todo en Alemania. Andrés de Blas ha definido de la siguiente forma el concepto de nación cultural: «Es la singularidad cultural de una colectividad, el "espíritu del pueblo", el responsable de la creación de la nación. Lejos de ser ésta el resultado de complejos factores histórico- políticos y de la acción estatal, la nación debe constituirse en el criterio legítimo para delimitar las organizaciones políticas. Entre otras razones, porque se cree
indispensable el disfrute de un Estado propio como garantía de lo que pasa a convertirse en un valor superior de la colectividad: la personalidad diferenciada del pueblo.» «El protagonista en este nuevo concepto de nación, añade Andrés de Blas, es la etnia, y dos derechos de la nación no son los que se derivan de los ciudadanos que la integran, sino que se deducen del organismo "vivo y eterno" que es la nación de base cultural».

Ambos conceptos de nación mantienen su significado hasta la actualidad y siguen siendo útiles para entender el doble concepto de nación en los sistemas políticos del presente.

Estado y nación no son la misma cosa, y la supervivencia o el éxito del Estado depende en buena medida de la fortaleza de la nación, o de la inexistencia de conflictos alrededor del concepto de nación que sustenta a ese Estado. La legitimidad de los Estados democráticos no depende Únicamente de la aceptación de la democracia o de la idea de que ese sistema es el mejor de los posibles. Depende también del consenso alrededor del Estado o nación política que agrupa a todos los ciudadanos y del consenso sobre la lealtad a ese Estado.














CONCLUSIONES


En Conclusión podemos decir que el estado es la organización política de un pueblo en el interior de un territorio limitado por fronteras que se caracteriza frente a otras instituciones por poseer el monopolio de la violencia física legítima, por dirigir y organizar el funcionamiento de la sociedad en todas sus esferas y por asumir el papel de regulador de las relaciones y en causador de los conflictos de la sociedad.

El Gobierno se identifica con uno de los poderes del Estado y es llamado El Poder Ejecutivo.

La Nacion se define como conjunto de individuos unidos por unos rasgos y sentimientos comunes.

ENSAYO Nª 5

Las políticas públicas, son el producto de los procesos de toma de decisiones del Estado frente a determinados problemas públicos. Estos procesos de toma de decisión implican acciones u omisiones de las instituciones gubernamentales.

De hecho, el gobierno como entidad administradora de los recursos y proveedora del orden y de la seguridad del conjunto de la sociedad, está obligado a atender y resolver los problemas públicos de la misma y, en consecuencia, a llevar a cabo el proceso de diseño, elaboración, implementación y evaluación de las políticas públicas que sean necesarias para tal fin.
El concepto y valorización de lo Público ha sido sistemáticamente un asunto medular para todas las sociedades cuya formación de sus estados nacionales fueron acompañadas por una cultura de libertades civiles y políticas individuales.

Mientras que lo público se sustenta en la tradición política occidental clásica y moderna ilustrada, que destaca prioritariamente los valores de la suma de acciones de individuos libres e informados, en contra de cualquier tipo de política que se superponga a las libertades personales; lo privado, enfatiza las relaciones de intercambios libres entre individuos, con la finalidad de lograr utilidades de beneficio personal y no colectivo.

Por lo que respecta a las políticas entendidas como estrategias encaminadas a una finalidad determinada, que comúnmente es la resolución de problemas, Aguilar Villanueva menciona que, "Una política puede ser aquí una regulación, ahí una distribución de diversos tipos de recursos (incentivos o subsidios, en efectivo o en especie, presentes o futuros, libres o condicionados), allá una intervención redistributiva directa, más allá dejar hacer a los ciudadanos." (Aguilar Villanueva, 1996, p. 32).

Con base en lo mencionado, el proceso amplio de la aplicación de las políticas públicas, es decir, contemplando sus cuatro grandes etapas, diseño, elaboración, implementación y evaluación, precisamente por su carácter público, ofrece una amplia gama de estrategias de acción, que llevan implícita la corresponsabilidad entre el gobierno y los gobernados.

Las políticas públicas implican también actividades de comunicación pública a la implementación de estrategias, convirtiéndose en un conjunto de actividades posteriores a la toma de decisiones iniciales que les dan origen (actividades retrospectivas), a través de las cuales es posible proveer de elementos evidénciales, argumentativos y de persuasión, todos ellos necesarios para la obtención de consensos.

En síntesis, una política pública, implica el establecimiento de una o más estrategias orientadas a la resolución de problemas públicos y/o, a la obtención de mayores niveles de bienestar social, resultantes de procesos decisionales tomados a través de la coparticipación de gobierno y sociedad civil, en donde se establecen medios, agentes y fines de las acciones a seguir para la obtención de los objetivos señalados.

Evaluación de las Políticas Públicas.

Como se ha visto, dentro del proceso de aplicación de políticas públicas, los procesos mismos de toma de decisiones son de particular relevancia; Éstos implican, seleccionar de entre diferentes políticas, aquellas que se ajusten mejor a los objetivos buscados, con base en criterios previamente definidos. Esta selección, requiere de evaluar las distintas alternativas existentes en relación con sus resultados previstos o ante la alternativa de no llevar a cabo acción alguna, de tal manera que sea posible elegir la mejor o más aceptable de las alternativas existentes.

La fase de evaluación de una política pública no es un proceso lineal, es de hecho una parte componente de un proceso cíclico de configuración de la propia política. Así como cada individuo toma decisiones sobre los distintos aspectos de su vida, que lo llevan a evaluarlas constantemente y a funcionar con base en los resultados obtenidos, en el campo de las políticas públicas, la evaluación representa los niveles esperados y los ocurridos de rendimiento.

La estructura de las Políticas Públicas son de hecho un ciclo; como tal, dentro de cada fase, el proceso cíclico mismo se repite, por lo que es posible considerar que en la fase de evaluación existen dos etapas prioritarias, la de decisión y la de aplicación (implementación).

La decisión en la evaluación se da, ya que existen diversas opciones de qué y cómo evaluar y, la aplicación sucede una vez tomada la decisión de como evaluar, ya que se procede a ejecutar lo previsto.

La evaluación de políticas públicas, representa poder valorar la política desde su inicio hasta su final permitiendo entonces, que las acciones u omisiones del Estado, que provocan consecuencias positivas o negativas en la sociedad, puedan mitigarse, incrementarse o neutralizarse para resolver el problema que les dio origen.

Asimismo, la evaluación en las políticas públicas, facilita la posibilidad real de aplicación de los conceptos de "rendición de cuentas" y de "límites y contrapesos" en la sociedad, permitiendo que ésta tenga la capacidad efectiva de exigir a las autoridades públicas que expliquen sus acciones, por supuesto, mediante un marco jurídico e institucional que sustente y posibilite el cumplimiento de esta exigencia. Dicho de otra manera, la evaluación de las políticas públicas funge como un medio de control sobre los ejecutantes de programas gubernamentales y tomadores de decisiones públicas.

Con la afirmación anterior, se puede asentar que a la luz de un método de evaluación, el desarrollo de las políticas públicas, los programas o los proyectos, pueden ser reprogramados y perfeccionados bajo la vigilancia de la sociedad en general, organizaciones de la sociedad civil, gobierno y población beneficiaria.

La evaluación es en síntesis, una actividad que tiene por objeto maximizar la eficiencia y eficacia de las políticas, programas o cualquier acción diseñada y/o implementada tanto por el gobierno como por cualesquier otra organización, para con ello, lograr la obtención de sus fines particulares y el uso apropiado de los recursos obtenidos.

Evaluación de políticas.

Evaluación descriptiva.- Se basa en la elaboración de un inventario de los efectos de la intervención pública, analizando los efectos o variaciones entre un estado inicial y uno final. Su intencionalidad es de carácter exhaustivo y neutral en términos de no proporcionar consideraciones éticas – valorativas.

Es decir, el resultado de esta evaluación, no juzgará si la política es un éxito o un fracaso, sólo informará los datos obtenidos de ella; ejemplo, número de individuos de cierto rango de edad y género en un periodo y lugar determinado. Utiliza técnicas muy variadas, como muestreos, encuestas, cuestionarios, etcétera.

Evaluación Clínica.- Explica por qué en la aplicación de una política, algunos objetivos se alcanzan y otros no, midiendo la efectividad de la política con base en los objetivos de la misma y usando un razonamiento deductivo. Las técnicas que más utiliza son tres: a) la encuesta estadística; b) la evaluación sumaria (antes y después); y c) la evaluación formativa (seguimiento progresivo). Los valores aceptados son los propios de la política evaluada, dados por la autoridad responsable.

Evaluación Normativa.- Califica la política con base en normas externas, aunque el evaluador puede definir sus propios objetivos, con relativa independencia de los oficiales; mide la eficiencia, eficacia, equidad y pertinencia con base en definiciones y reglas propias; utiliza un razonamiento deductivo y las técnicas están sujetas al criterio del evaluador, así como los valores aceptados, aunque con normas y principios establecidos formalmente y con anterioridad a la evaluación.

Evaluación Experimental.- Controla científicamente los efectos concretos de una política a partir de sus objetivos oficiales, comparando al grupo afectado por la política con otro de referencia o control y utilizando un razonamiento inductivo, con técnicas sustentadas básicamente en grupos de control elegidos aleatoriamente y en aquellos no equivalentes desde el punto de vista estadístico. Los valores de verdad se basan en todo aquello verificable a través de la experiencia.

Evaluación Pluralista.- Establece análisis colectivos y permanentes con la finalidad de mejorar la aplicación de la política con el acuerdo de los involucrados y de los propios objetivos generales de la misma. Utiliza el razonamiento inductivo con una noción de consenso que define los criterios de efectividad, eficiencia, equidad y adecuación. Asimismo, las técnicas utilizadas derivan de la elección hecha por una comisión plural y en conformidad con las necesidades del caso. Este tipo de evaluación se sustenta en modelos como: el lógico, el experimentalista, el pluralista y el demográfico; definiendo los valores aceptados por los propios actores a partir del contexto.

Evaluación Cualitativa.- Los resultados de la evaluación se crean a través de utilizar criterios provenientes de diversas percepciones, por ejemplo, hacer preguntas sobre algún tema en particular con opciones muy concretas de respuesta múltiple como: a) bueno, b) regular, c) malo.
Evaluación Cuantitativa.- Utiliza indicadores elaborados previamente y que posibilitan el ser contabilizados numéricamente. Sus resultados son todos cuantificables: edades, tallas, pesos, etcétera.

Los tipos de evaluación antes señalados son solamente algunas de las posibles categorías que el evaluador puede utilizar en su camino por encontrar la metodología apropiada o construir la propia, lo cual es igualmente válido si se cumplen los requisitos que para cada caso los sujetos de la evaluación y el evaluador hayan planteado, sin perder de vista que siempre deberá haber características universales de valor implícitas, tales como la objetividad, la imparcialidad en el análisis y, la honestidad en el manejo de información y resultados.

El proceso metodológico de la evaluación de las políticas públicas.

Cuestionamientos básicos en la evaluación de las políticas públicas.

Los aspectos más comunes en materia de evaluación de políticas públicas tienen que ver con las siguientes preguntas:

¿Quién Evalúa?
Es necesario identificar la existencia y disponibilidad de instancias o medios que puedan asumir la actividad de evaluación, por ejemplo: las propias instituciones solicitantes a través de áreas especializadas en el tema o en el control de los procesos dentro de la administración pública, los centros de investigación y generación de conocimiento, instituciones privadas, organismos de la sociedad civil, especialistas, asociaciones diversas, grupos de presión, etcétera.

¿Dónde se sitúa el evaluador?
Existen dos maneras genéricas de definir la posición del evaluador dentro del proceso, la primera es cuando el evaluador forma parte del equipo solicitante de la evaluación o de la política a evaluar; en este caso estamos hablando de que el evaluador asume una posición interna. El caso opuesto, será cuando el evaluador sea un agente externo a la política o grupo solicitante.

¿En qué momento se realiza la evaluación?
En principio esta pregunta está enfocada a poder definir si la evaluación se hará antes, durante o después de la aplicación o implementación de la política, programa o acción a ser evaluada; sin embargo también refiere al hecho de buscar la pertinencia de la acción de evaluar durante los tiempos y espacios convenientes, en conformidad con las necesidades del propio asunto o acción a ser evaluado y de sus solicitantes.

¿Cuál es el objetivo de la evaluación?
Implica poder identificar con la mayor claridad posible que es lo que se quiere evaluar, sus fines, propósitos, metas y resultados esperados, para con ello poder hacer la mejor elección posible de los métodos, procedimientos y recursos requeridos.

¿De qué manera se llevará a cabo la evaluación?
Esto consiste en definir y elaborar los conceptos y métodos que permitirán al evaluador o grupo de evaluadores, describir, explicar y valorar de forma científica, los resultados de la acción gubernamental. Es este el momento central de la evaluación, en donde se llevarán a cabo todos los estudios, trabajos e investigaciones necesarios para cumplir con el o los objetivos propuestos.


La evaluación de las actividades gubernamentales, es una actividad relativamente reciente en el mundo entero; en nuestro país, lo es más aún, especialmente cuando la evaluación se lleva a cabo a través de objetivos claramente definidos y utilizando criterios, valores y métodos sistemáticos.
Es realmente a partir de la década de los setentas, que las evaluaciones antes descritas, forman parte de los programas oficiales y se integran a la vida institucional del Estado en algunos países, alcanzándose obviamente distintos niveles de desarrollo en cada caso.

A continuación exploraremos de manera muy sintética y descriptiva, algunos casos representativos de los niveles más altos reconocidos internacionalmente hasta ahora, en términos de la aplicación eficiente de la evaluación del desempeño de la actividad pública de sus gobiernos.

Al analizar comparativamente a estos países democráticos, se verá que el origen principal de las diferencias en los procesos y métodos de evaluación, radica en las características de cada sistema político, así como en los marcos constitucionales que los encuadran.

R. C. Rist, propone analizar los orígenes de las diferencias en la evaluación entre las distintas naciones, al distinguir cinco áreas ubicadas en el marco institucional, mismas que para él resultan ser las más significativas para explicar las variaciones internacionales, estas son:

El grado de centralización o fragmentación del sistema o la organización que se encarga de practicar la evaluación.

El grado de independencia de las unidades de evaluación respecto a los ejecutores de la política evaluada y al carácter interno o externo de las evaluaciones.

El destino final de los resultados de la evaluación y de los informes que formulen sus encargados.

El acceso a la información sobre las conclusiones de las evaluaciones por parte de los demás actores sociales.

El nivel de integración de las evaluaciones con la función que desempeñen tradicionalmente, dentro de la organización general de la administración pública federal, el auditor, revisor o contador de las cuentas gubernamentales.


En conclusión, las políticas públicas son un proceso dinámico y cíclico (ya que las etapas que lo constituyen se repiten constantemente), a través del cual se pretende encontrar la mejor solución posible a un problema de carácter público.

Este proceso dinámico y cíclico está compuesto de cuatro etapas, la del diseño, la de la elaboración, la de la implementación y la de la evaluación
Cada una de estas etapas tiene una función, objetivos y métodos de funcionamiento propios, todo lo cual al operar conjuntamente, nos permite identificar adecuadamente el problema a tratar, con sus actores, contexto, dinámica, y todo aquello que resulte necesario conocer para poderlo resolver.

Posteriormente, podremos definir el o los objetivos, metas, estrategias y acciones concretas a seguir en el proceso de lograr su solución.

Más adelante, será factible poder implementar (aplicar ó llevar a cabo) todo lo planeado, para lo cual resulta indispensable conocer a través de qué medios, con qué recursos, con cuáles instrumentos, a través de qué instituciones o actores y en qué tiempos, deberá aplicarse cada parte del proceso previamente elaborado.

Por último, nos será posible evaluar (valorar el éxito de nuestro proceso de políticas) todo lo hecho hasta ahora, incluso a la propia etapa de evaluación, con lo cual sabremos si hemos o no, empleado el método evaluatorio apropiado.

Todo lo anterior, implica que una vez concluido nuestro proceso, deberíamos saber que partes de éste no fueron del todo eficientes y poder determinar cuáles deben ser los pasos a seguir para corregirlas, comenzando nuevamente el proceso.

Justamente, esta es la parte cíclica, que también se repite al interior de cada etapa, mejorando paulatinamente las propuestas, métodos y procesos aplicados, es de hecho una forma compleja de la teoría básica de ensayo y error, presuponiendo por supuesto, que los problemas o aquello sobre lo que se quiera incidir a través de la aplicación de una política pública, pueda solucionarse en el menor número de aplicaciones posibles.

Ahora bien, por lo que respecta particularmente a la etapa de evaluación de las políticas, resulta evidente, que esta sola etapa por si misma, tiene una gran relevancia ya que permite identificar cuales son precisamente aquellos aspectos ineficientes en nuestro proceso y que es necesario modificar.

Asimismo, a través de la evaluación constante de cada etapa y del conjunto de éstas, habrá un mayor control sobre el proceso de políticas, de tal manera que cada vez más habrá menos errores.

Ahora bien, si tomamos en cuenta que cada día más, los procesos de toma de decisiones respecto de los asuntos públicos, se ven permeados por una participación cada vez mayor de la ciudadanía, sabremos lo relevante que es para cualquier nación en pleno proceso de democratización y liberalización social, el contar con mecanismos eficientes de "rendición de cuentas" y de "límites y contrapesos", tal y como sucede con el procedimiento de evaluación de políticas públicas.

Como última reflexión, quizás valga la pena mencionar que tanto los procesos metodológicos del conjunto de las etapas de las políticas públicas como los de cada una por separado, pueden desarrollarse indistintamente por cualquier sector social, lo que importa es lograr tener muy en claro, el tipo de problemas a resolver, los objetivos a alcanzar, los recursos con los que se cuenta (refiriéndonos al sentido amplio de la palabra, tiempo, personal, capital, equipo, etcétera), el dominio del tema, la información existente, etcétera. Con lo cual, en términos laxos, debería ser posible la aplicación, sin restricción del ámbito o sector social, los procedimientos de políticas y particularmente el de evaluación.
VIRMARTE DA SILVA
C.I. 12.953.867

ESTADO Y GOBIERNO

Estado
Un Estado es un concepto político que se refiere a una forma de
organización social soberana y coercitiva, formada por un conjunto de instituciones involuntarias, que tiene el poder de regular la vida sobre un territorio determinado. El concepto de Estado difiere según los autores, pero normalmente se define como el conjunto de instituciones que poseen la autoridad y potestad para establecer las normas que regulan una sociedad, teniendo soberanía interna y externa sobre un territorio determinado. Max Weber, en 1919, define el Estado como una organización que reclama para sí -con éxito- el "monopolio de la violencia legítima"; por ello, dentro del Estado se incluye instituciones tales como las fuerzas armadas, la administración pública, los tribunales y la policía, asumiendo pues el Estado las funciones de defensa, gobernación, justicia, seguridad y otras como las relaciones exteriores.

Asimismo, como evolución del concepto se ha desarrollado el "Estado de Derecho" por el que se incluyen dentro de la organización estatal aquellas resultantes de la división de poderes, (ejecutivo, legislativo y judicial) y otras funciones más sutiles, pero propias del Estado, como la emisión de moneda propia.
Conceptos similares

No debe confundirse con el concepto de gobierno, que sería sólo la parte generalmente encargada de llevar a cabo las funciones del Estado delegando en otras instituciones sus capacidades. El Gobierno también puede ser considerado como el conjunto de gobernantes que, temporalmente, ejercen cargos durante un período de tiempo limitado dentro del conjunto del Estado.
Tampoco equivale totalmente al concepto, de carácter más ideológico, de "
Nación", puesto que se considera posible la existencia de naciones sin Estado y la posibilidad de que diferentes naciones o nacionalidades se agrupen en torno a un solo Estado. Comúnmente los estados forman entes denominados "Estado Nación" que aúnan ambos conceptos, siendo habitual que cada nación posea o reivindique su propio Estado.

Existen distintas formas de organización de un Estado, pudiendo abarcar desde concepciones "centralistas" a las "federalistas" o "autonomistas", en las que el Estado permite a las federaciones u a otras organizaciones menores al Estado, el ejercicio de competencias que le son propias pero formando un único Estado, lo que sucede por ejemplo en España, Alemania, EEUU.
Formación de los Estados y estatidad (Nota: "estatidad" se utiliza aquí como equivalente a "estatalidad" o "estatalismo").

Empezando ya desde las ciudades estado de la antigua Grecia. No todos los Estados actuales surgieron de la misma manera, tampoco siguieron de una evolución, un camino inexorable y único. Esto es así porque, los Estados son construcciones históricas de cada sociedad. En algunos casos surgieron tempranamente, como por ejemplo el Estado Nacional inglés. En otros casos, lo hicieron más tardíamente, como el Estado Nacional alemán.

Los Estados pueden ser examinados dinámicamente usando el concepto de estatidad, aportado por Oscar Oszlak. Desde este punto de vista, ellos van adquiriendo con el paso del tiempo ciertos atributos hasta convertirse en organizaciones que cumplen la definición de Estado.

Estas características de estatidad enunciadas en un orden arbitrario, en el sentido de que cada Estado puede adquirir estas características no necesariamente en la secuencia indicada, algunas de ellas son tradicionalmente las siguientes:

Capacidad de externalizar su poder: es decir, obtener el reconocimiento de otros Estados.
Capacidad de institucionalizar su autoridad: significa la creación de organismos para imponer la coerción, como por ejemplo, las fuerzas armadas, escuelas y tribunales.

Capacidad de diferenciar su control: esto es, contar con un conjunto de instituciones profesionalizadas para aplicaciones específicas, entre las que son importantes aquellas que permiten la recaudación de impuestos y otros recursos de forma controlada.

Capacidad de internalizar una identidad colectiva: creando símbolos generadores de pertenencia que refuerzan el control sobre la sociedad civil, diferenciándola de aquella de otro Estado, por ejemplo, teniendo un himno y bandera propia.

Todo esto hace que el Estado sea una de las más importantes formas de organización social más comunes en el mundo. Ya que en cada país y en gran parte de las sociedades se postula la existencia real o ficticia de un Estado, aunque la creación de entes supra-estatales como la Unión Europea, ha modificado el concepto tradicional de Estado, pues éste delega gran parte de sus competencias esenciales en las superiores instancias europeas (económicas, fiscales, legislativas, defensa, diplomacia, ...) mermándose así la soberanía original de los Estados.

Otros grupos sociales que se consideran en la actualidad como Estados no son tales por tener tan mermadas sus capacidades y funciones en favor de otras formas de organización social.

Tipos de Estado

Una primera clasificación de los Estados hace referencia a la estructura del mismo, diferenciándose entre Estados unitarios y Estados de estructura compleja, siendo estos últimos, generalmente, las federaciones y las confederaciones, así como otros tipos intermedios.
El
Derecho Internacional da también otra clasificación de los Estados según su capacidad de obrar en las relaciones internacionales:

Por un lado están los Estados con plena capacidad de obrar, es decir, que puede ejercer todas sus capacidades como Estado soberano e independiente. En este caso se encuentran casi todos los Estados del Mundo.

Por otro lado se encuentran aquellos Estados con limitaciones en su capacidad de obrar por distintas cuestiones. Así, dentro de esta tipología se puede observar, a su vez, una segunda clasificación de éstos:

2.a) Estados neutrales. Aquéllos que se abstienen en participar en conflictos internacionales. Esta neutralidad se ha ido adaptando en función de:

2.a.1) Si posee neutralidad absoluta. Por disposición constitucional. Es el caso de Suiza. También Suecia entre 1807 hasta 1993 mantuvo una neutralidad absoluta en asuntos internacionales.

2.a.2) Si es un país neutralizado. Son Estados neutrales respecto de alguien y de algo concreto. Es una neutralidad impuesta por un tratado internacional, una disposición constitucional o por sanción internacional. Fue el caso de Austria, que en 1956, tras la retirada de las fuerzas ocupantes de Francia, Reino Unido, Estados Unidos y la URSS, éstas redactaron una constitución donde se dispuso que Austria debía ser neutral respecto a las cuatro fuerzas firmantes.

2.b) Estado soberano que renuncia a ejercer sus competencias internacionales. Son Estados dependientes en materias de relaciones internacionales. Suele ser el caso de micro estados que dejan ceden las relaciones internacionales a un tercer Estado, bien circundante, bien con las que mantenga buenas relaciones. Es el caso de San Marino, que encomienda las relaciones internacionales a Italia; de Liechtenstein, que se la cede a Suiza, o Mónaco a Francia.

2.c) Estado libre asociado. Es un Estado independiente pero en el que un tercer Estado asume una parte de sus competencias exteriores, así como otras materias tales como la defensa, la economía o la representación diplomática y consular. Es el caso de Puerto Rico respecto a Estados Unidos.

2.d) Estados bajo administración fiduciaria. Son una especie de Estado tutelado de una forma parecida a lo que fueron los Estados bajo mandato, no posibles actualmente, y bajo protectorado. La Sociedad Internacional protege o asume la tutela de ese Estado como medida cautelar o transitoria en tiempos de crisis. Fue el caso de Namibia hasta 1998.

2.e) Estados soberanos no reconocidos internacionalmente. Son Estados soberanos e independientes pero al no ser reconocidos por ningún otro tienen muy limitada su capacidad de obrar. Puede no ser reconocido bien por una sanción internacional, bien por presiones de un tercer país (caso de Taiwán, no reconocido por evitar enfrentamientos con la RP China, aunque mantiene una gran actividad internacional), bien por desinterés (caso de Somalilandia). Otro caso referente a esto fueron los bantustanes, únicamente reconocidos por Sudáfrica y rechazados por el resto de la Comunidad Internacional.

Reconocimiento de Estados

El reconocimiento es un acto discrecional que emana de la predisposición de los sujetos preexistentes. Este acto tiene efectos jurídicos, siendo considerados ambos sujetos internacionales, el reconocedor y el reconocido, de igual a igual puesto que se crea un vínculo entre los dos.

Hoy en día la doctrina aceptada para el reconocimiento de los Estados es la doctrina Estrada, pragmática en tanto en cuanto un sujeto no sea molesto para la sociedad internacional no va a tener dificultad para ser reconocido. Se entiende que si un sujeto reconoce a otro se va a producir contactos entre ambos, por lo que en el momento que se inician los trámites para el establecimiento de relaciones diplomáticas se supone que existe un reconocimiento internacional mutuo. Sin embargo, la ruptura de estas relaciones diplomáticas no supone la pérdida del reconocimiento. Igualmente, una simple declaración formal también es válida para reconocer a otro Estado pese a no iniciar relaciones diplomáticas.

Crítica al Estado

Algunas concepciones como el anarquismo consideran conveniente la total desaparición de los Estados, en favor del ejercicio de la libertad individual a través de asociaciones libres y organizaciones participativas. Otras concepciones aceptan la existencia del Estado, con mayor o menor autoridad o potestad, pero difieren en cuanto cual debiera ser su forma de organización:
El anarquismo propone la sustitución del gobierno por la
autoorganización social a través de asociaciones voluntarias más o menos desconcentradas y operativas, como por ejemplo la organización municipal o laboral, en el que sus miembros decidan directamente cómo ejercer de forma voluntaria ciertas funciones que normalmente son monopolizadas (o permitidas de monopolizar) por el Estado como la seguridad, defensa, protección social, justicia. Los anarquistas señalan que el Estado es una institución represora sobre la población de un territorio, para mantener un orden económico y de poder concreto. Siendo que todo gobierno tiene como prioridad proteger privilegios, aquel grupo que esté representado en él, como es el caso de la burguesía o algún otro grupo social, se convertirá en la clase dominante, por lo que consideran que Estado -o algún tipo de régimen de control sobre la población- y capitalismo son simbióticos, así el capitalismo sería un sistema de origen primeramente político-estatal (derivado de una legislación privilegiante sobre la propiedad y su ejecución por la fuerza) antes que de origen económico .

Por su parte los marxistas afirman que cualquier Estado tiene un carácter de clase, y no es más que el aparato armado y administrativo que ejerce los intereses de la clase social dominante. Por tanto aspiran a la conquista del poder político por parte de la clase trabajadora, la destrucción del Estado burgués y la construcción de un necesario Estado obrero como paso de transición hacia el socialismo y el comunismo, una sociedad donde a largo plazo no habrá Estado por haberse superado las contradicciones y luchas entre las clases sociales .

Desde el liberalismo se aboga por la reducción del papel del estado al mínimo necesario (Estado mínimo) para así hacer prevalecer el Estado liberal, desde un sentido civil para el respeto de las libertades básicas, desde un sentido economicista para permitir el libre mercado en su versión capitalista. Básicamente el Estado debería encargarse de la seguridad (ejército y policía para garantizar la propiedad privada) y de la justicia (poder judicial independiente del poder político) para así preservar el orden impuesto por la burguesía, concebido por los liberales como el más legítimo y libre. En ningún caso el Estado debe servir para ejercer la coacción de quitar a unos individuos para dar a otros, y deben ser los agentes privados los que regulen el mercado a través del sistema de precios, asignando de esta forma a cada cosa su valor.

Las ideologías integristas defienden la concepción del Estado supeditada a la religión que profesan.

La "Razón de Estado"

En defensa del bien común de la totalidad de la población que engloba el Estado o de la pervivencia del mismo, se utiliza frecuentemente la llamada "Razón de Estado", término acuñado por Nicolás Maquiavelo, por la que dicho Estado, perjudica o afecta de una u otra forma a personas o grupos de personas, en pro del resto de individuos que lo conforman, generalmente obviando las propias normas legales o morales que lo rigen. Tal es el argumento esgrimido, por ejemplo, en ciertos asesinatos selectivos o en ciertos casos de "Terrorismo de Estado".

Gobierno

El gobierno, consiste en la conducción política general o ejercicio del poder del Estado. En sentido estricto, habitualmente se entiende por tal al órgano (que puede estar formado por un Presidente o Primer Ministro y un número variable de Ministros) al que la Constitución o la norma fundamental de un Estado atribuye la función o poder ejecutivo, y que ejerce el poder político sobre una sociedad.

En términos amplios, el gobierno es aquella estructura que ejerce las diversas actividades estatales, denominadas comúnmente poderes del Estado (funciones del Estado). El gobierno, en sentido propio, tiende a identificase con la actividad política.

El gobierno no es lo mismo que el Estado, está vinculado a éste por el elemento poder. El gobierno pasa, cambia y se transforma, mientras que el Estado permanece idéntico. En ese sentido, el gobierno es el conjunto de los órganos directores de un Estado a través del cual se expresa el poder estatal, por medio del orden jurídico. Puede ser analizado desde tres puntos de vista: según sus actores, como un conjunto de funciones, o por sus instituciones.

Objetivos del Gobierno

Históricamente, el primer Gobierno se forma en la tribu, como una forma de coordinar el pleno aprovechamiento de los recursos humanos, Naturales, Instalaciones y herramientas, etc. de la misma, para generar el máximo de satisfactores que satisfagan las necesidades de la tribu, en alimentación, seguridad, etc.

Después, se ha establecido el "Ejecutivo" como ente coordinador, el "Legislativo" como generador de normas y leyes y el "Judicial" como encargado de hacer que las normas y las leyes se cumplan.

Formas de Gobierno

Una forma de gobierno es un sistema por el cual un estado se gobierna, un amplio rango de diferentes formas de gobierno se han sugerido y usado.
Algunas de las formas de clasificar a los gobiernos es: según la época, el número de gobernantes, según la forma de ejercer el poder o la estructuración de un órgano.

Monarquía, Aristocracia y Democracia

Fue Aristóteles quien realizo una de las primeras clasificaciones pues tomo en cuenta, el número de gobernantes. Gobierno de uno: monarquía de varios: aristocracia de todos: República; otro punto fue que como era la manera en que se ejercía el gobierno; estableciendo diferencias entre las formas puras e impuras, ya que era pura cuando el gobierno se ejercía en beneficio e interés de todos y se practica la justicia e impura cuando se busca el interés de los gobernantes. Aristóteles enlaza las formas puras con las impuras. Dice que el gobierno de uno basado en el interés general se llama Monarquía. El de algunos sea cual fuere el número, se llama Aristocracia, o sea el gobierno de los mejores; y el de todos: República.

Monarquías y Repúblicas

La clasificación bipartita se remonta a Maquiavelo que dividía los gobiernos en Principados y Repúblicas, según que el gobernante estuviera sometido a las leyes que él mismo dictaba o que estuviera por encima de la ley. Montesquieu distingue las siguientes clasificaciones de gobierno: republicano, que es aquel en el cual el pueblo ejerce el poder soberano; el monárquico, gobierno de uno, pero de acuerdo a reglas fijas y establecidas; y el despótico también gobierno de uno, pero que actúa sin ley ni regla y dirige a voluntad y capricho.

Pero la clasificación que mencionan los autores como fundamental, entre las bipartitas, es la de Jellinek ya que se basa exclusivamente en el elemento jurídico.

Señala que la cuestión de las diferentes formas políticas, es la misma que las diferencias jurídicas que presentan las constituciones, o sea la forma por la cual se establece el modo de formación de la voluntad estatal. En los casos en que el Estado se forme de manera natural, habrá Monarquía; pero si se forma de manera jurídica, es decir, por un procedimiento mediante el cual se logre la conjunción de varias voluntades individuales, habrá República.

En la Monarquía todo depende de la voluntad del Monarca, la expresión de la voluntad del Estado es la manifestación de la voluntad del Rey. De esta manera se abarca la clasificación de las formas políticas existente en todas la épocas, porque lo que caracteriza el gobierno monárquico es siempre que la voluntad estática es la voluntad psicológica de una persona y lo que caracteriza a la República es que lo que se llama voluntad del Estado es el resultado de un proceso jurídico.

Democracia y totalitarismo

Los criterios de clasificación actuales se atienen más al contenido que a la forma, se trata de separar los gobiernos no por el número de gobernantes, sino por la forma cómo se ejerce el poder o según la distribución de las competencias entre el individuo y el Estado, según el modo como se toman en consideración los gobernantes los derechos individuales (libertad de opinión, de prensa, de reunión, de pensamiento, de creación, de partidos políticos, de enseñanza). Lo más correcto es separar los gobiernos en democráticos y totalitarios, según se reconozca la libertad de intervenir en el gobierno a los individuos o no, según se admitan los derechos fundamentales.

Totalitarismo

La base de esta concepción es el transpersonalismo; todo lo abarca el Estado y por eso puede imponer sus ideas, su enseñanza, etc. En esta forma de gobierno todas las competencias residen en el Estado; éste orienta los individuos de tal manera que se hace necesario que sean suprimidos los derechos individuales. El Estado totalitario no se caracteriza porque en él no se votó o porque no se cuente con el apoyo de la mayoría; se caracteriza porque en él no hay auténtica libertad de opinión. Las libertades individuales son absorbidas por el estado y se ejercitan según el interés y el fin estatal. Exteriormente la organización gubernativa es muy similar a la democrática, pero es sólo aparente.

La vida política y la económica no tendrán la posibilidad de florecer fuera de las doctrinas y directivas que dominan en el gobierno.

El poder judicial estará sometido a una misma concepción y el Juez tendrá un campo de acción mucho más amplio que en la Democracia, puesto que no hay derechos individuales que salvaguardar y la justicia debe ejercerse imponiendo concepciones vagas, en función de los fines del Estado, interpretada por el Gobierno o el partido gubernativo.

Democracia clásica u occidental

De acuerdo con el reconocido filosofo catedrático Ismael Iván Santaella Solorio y en conjunto con catedráticos. La base es el reconocimiento a la eminente dignidad humana, basando la organización estatal en el objeto de fomentar las múltiples posibilidades que derivan de dicha persona. La forma de gobierno se basa en el predominio de la mayoría, pero con respeto a las minorías. Lo que conduce al pluripartidismo. En cuanto al funcionamiento se señala:

Pluralidad de órganos constitucionales y la aceptación de la teoría de separación de poderes.
Constitución rígida y un control de constitucionalidad de las leyes ordinarias.

Parlamento electivo.

Una amplia tutela jurisdiccional de los derechos públicos subjetivos y particularmente los derechos de la libertad civil.
Descentralización amplia.
Estado socialista contemporáneo
El Estado socialista se apoya en principios políticos y jurídicos contrarios, lo que produce diferencias estructurales. El Estado, está inspirado en la doctrina marxista y a menudo en la interpretación de ésta a través de los gobiernos (como fue en la Unión Soviética, el partido comunista).

La pluralidad de órganos constitucionales y división de poderes son sustituidos por una serie de órganos colegiados de elección popular directa (Soviet), con amplios poderes sobre la base de la unidad del poder estatal.

Pierde significado la rigidez constitucional y también se considera inútil el principio de inconstitucionalidad de las leyes pues los casos dudosos se resuelven a través de decisiones políticas dentro del presidium.

El Parlamento (o Soviet) puede presentarse bajo un aspecto bicameral dentro de los Estados Federales.

La tutela de los derechos públicos subjetivos pierde mucho valor, pues se considera que el Estado (y el partido) garantiza de hecho el ejercicio de todos los derechos, especialmente los sociales y económicos a los ciudadanos.

Pese a la descentralización, acogida en gran escala en los países socialistas se consagra a la vez, el principio de centralismo democrático.

Es una característica de estos Estados la socialización integral de la producción a través del sistema de planificación económica.

Democracia directa, Representativa y Semi-representativa

El gobierno directo es aquel en el cual el pueblo ejerce directamente las funciones de gobierno, actúa realizando actos de gobierno sin representantes. Este régimen no existe actualmente y puede afirmarse que nunca se realizó, en Estado alguno. Sólo ha sido posible en pequeñas circunscripciones (Municipios, Cantones suizos, etc).

En la época moderna todos los autores citan como ejemplo de gobierno directo los cantones suizos. Pero en realidad esas reuniones eran esporádicas y en ellas se limitaban a votar por si o por no a los proyectos sometidos a su consideración. El gobierno directo es una forma teórica y actualmente imposible de practicar, por el aumento de población de los Estados y la complejidad de la tarea gubernativa, cada vez más técnica.

El gobierno representativo es aquel en el cual las funciones de gobierno son realizadas por los representantes del pueblo. Actualmente la casi totalidad de los regímenes de gobierno son representativos. Los gobernantes son considerados “representantes” de la ciudadanía y son ungidos en su calidad de tales mediante el sufragio. Este es el único contrato del elegido con el elector; el pueblo solamente tiene derecho de elección, la relación de representación se desarrolla a través del partido político. El representante no puede ser revocado, porque sus electores no tienen ningún contrato después del voto, salvo a través del partido político. Teóricamente el votante se inclina por un parido político por adhesión al programa de gobierno que éste propugna y vota por los candidatos de ese partido. Por esa razón el representante debiera cumplir con el programa y las autoridades del partido controlar su actuación. El régimen semi-representativo es aquel que participa de ambos sistemas; el gobierno se realiza indirectamente por medio de representantes, pero el pueblo realiza directamente algunos actos de gobierno, es decir que no limita su intervención al sufragio, sino que a veces utiliza formas de gobierno directo: plebiscitos, referendos, iniciativa popular.
VIRMARTE DA SILVA
C.I. 12.953.867